lunes, 14 de junio de 2010

Lo que tengo que hacer para enseñar la asignatura de CTSyV II

Hola tutor y compañeros del curso espero que esta semana haya sido de mucho provecho para todos. Con respecto a las actividades de esta semana, la segunda parte fue bastante frustrante pues para la asignatura de CTSyV no encontré muchas páginas en la que se haya trabajado al respecto (espero los otros compañeros que imparten la misma asignatura hayan tenido mejor suerte). Sin embargo esto no fue motivo para claudicar en el trabajo, por lo que busque en otras páginas -sin ningún resultado favorable, por cierto- y revisé detenidamente las proporcionadas por el curso para ver cuáles de ellas me podrían servir de referencia para mi asignatura. De ahí que tomé las que plantean cómo trabajar las asignaturas de ciencias sociales, pues CTS es del área social y creo que los puntos encontrados guardan una relación con el programa de la asignatura.
Así pues, para enseñar la asignatura de CTSyV hay que tratar los contenidos con profundidad, de nada sirve abarcar mucho si hay puntos importantes que no se analizan, si lo visto se quedará desconectado de la realidad. Por tanto los temas no tendrían ningún sentido para los alumnos. Por ello los contenidos de la asignatura están organizados de acuerdos a módulos temáticos. Los cuales se abordan a partir de hechos sociales, estos tiene que tener una conexión con la realidad inmediata del alumno, con problemas de su entorno, lo cual nos permite al mismo tiempo recuperar conocimientos previos y de apreciar la concepción que de la realidad tiene el alumno. De esta manera el alumno palapa su cotidianidad desde una perspectiva crítica y reflexiva. Esto sirve para que desde la escuela el alumno valore y asuma decisiones responsables sobre los problemas locales, nacionales y mundiales. Más que hablarle de los problemas hay que hacerlos que lo viva y lo valore a través de casos focales, casos simulados o proyectos de aula. Para ello es necesario trabajar la complejidad de la realidad con las otras asignaturas, es decir, trabajar colegiadamente para que el alumno tenga las diferentes dimensiones de la problemática social. El trabajar con los hechos sociales nos permitirá abordar problemas reales, partiendo de la raíz de los fenómenos, analizándolos en sus diferentes vertientes, pero desde un lado humano. Pues los fenómenos sociales, a diferencias de las áreas naturales y formales, no tienen una verdad única ni acabada, pues todo lo social es construido. Y el alumno debe apreciar que el contexto que lo rodea es el resultado de un pasado en el que convergieron muchos factores, pero siempre hay intereses de por medio, aquí no hay fenómenos fortuitos, sino dispositivos diseñados con un fin determinado.
Por otra parte, la evaluación tiene que encaminarse a valorar tanto el aprendizaje como el cambio de valores y actitudes que el alumno asume a partir de lo abordado en clase. Lo fundamental es la formación para la participación activa y responsable en la problemática social. Para ello las evaluaciones basadas en exámenes de reactivos es insuficientes, es necesario el diseño de nuevos instrumentos de evaluación efectiva, que midan actitudes y desempeño. Creo que esta es la parte en la que hay que trabajar más, pues no se puede cambiar las forma de dar clase sin modificar la forma de evaluar.

domingo, 6 de junio de 2010

¿El aprendizaje es algo tan trivial que se puede observar y medir con base en unas simples preguntas a propósito de unos contenidos cualesquiera?

Hasta antes de leer el texto de Xavier Vargas, muchos de los postulados del constructivismo me eran claros, al menos eso creía. Sin embargo, al leer a Vargas me surgieron mucho más dudas respecto a lo que es el aprendizaje significativo y situado, las competencias; papel del docente y del alumno. No cabe duda que el aprendizaje es tan complejo que las diferentes teorías pedagógicas han contribuido con una parte del rompecabezas. Sin lugar a dudas que hasta ahora muchos de los que nos considerábamos excelentes maestros, teníamos una visión reduccionista de lo que es aprendizaje: el alumno es una hoja en blanco en el cual es docente escribe y forma con sus enseñanzas. Pero la acción de aprender es muchos más compleja de lo que parece, en ella inciden muchos factores tanto intrínsecos al alumno como externos; factores cognitivos, psicológicos, emocionales y ambientales. Y cada teoría no pude explicar por si misma todo el complejo del proceso de aprendizaje, por tanto como docente, si que queremos tener principios metodológicos bien fundados, es necesario analizar cada una de las aportaciones que cada teórico ha aportado. De lo contrario nos quedaremos con una visión coartada o distorsionada del aprendizaje. Éste es un proceso que depende del alumno, pues él mismo construye al momento de que se le presente una situación problemática. Para ello retoma conocimientos viejos que permitirán construir unos nuevos, de tal manera que al construir nuevos conocimientos reinterprete su realidad al tiempo que modifica su acción y forma de ser, por tanto se transforma así mismo. El conocimiento no es un ente que está flotando en el espacio y que el alumno toma para resolver un problema, más bien es algo que se construye en el momento mismo que se pone en movimiento al enfrentar situaciones problemáticas: se retoman conocimientos viejos que permite construir unos nuevos (aprendizaje significativo). Lo que permite poner en movimiento esos conocimientos es lo que se llama competencias. Éstas, al igual que el conocimiento, se construyen a partir de competencias pasadas; lo que quiere decir que cada vez que se movilizamos el caudal cognitivo se construye conocimiento y nuevas competencias.
Así pues, si el aprendizaje es un proceso que compete solo al aprendiz, pues es quien a partir de sus intereses, necesidades, motivaciones y dependiendo de su zona de desarrollo próximo da significado al aprendizaje. Todo aprendizaje es significativo si es el resultado o construidos de conocimientos anteriores y que nos permiten movernos eficazmente en la realidad. La significación depende también del alumno. Por ello el docente tiene un reto para detectar esos intereses, necesidades, motivaciones y la zona de desarrollo próximo del alumno para diseñar situaciones didácticas que sean pertinentes para desarrollar competencias en éste. Así que el trabajo del docente es situar el aprendizaje a nivel epistémico, psicológico y cognitivo, de tal manera que llevado a la acción el alumno reconstruya su realidad y se construya así mismo. Esto parece fácil, pero hay muchas, lagunas, que al menos a mí, me invitan a documentarme más para ser planear, ejecutar y evaluar mejor mi práctica docente. Pues el tomar en cuenta todo lo que implica lo que es el aprendizaje y el desarrollo de competencias, es tarea ardua diseñar actividades adecuadas al tipo de competencia que se pretende desarrollar y, por tanto, nada fácil determinar el instrumento que permitirá evaluar la competencia a desarrollar. A manera de conclusión quiero terminar con una falsa visión que se tiene de la docencia. Siempre pensamos que con que conozcamos nuestra asignatura lo demás era cosa fácil. La lectura me ha abierto nuevas perspectivas de la problemática y de la necesidad de actualizarme y entender mi papel como facilitador de conocimientos; ver a mis alumnos desde otro ángulo. Pues bien dice Freire: “Nadie enseña nada, todos aprendemos de todos”

Concepciones de aprendizaje que me parecen congruentes con el enfoque por competencias

Siempre me he hecho la pregunta ¿por qué en México no nacen los Einstein? ¿Por qué la escuela mexicana, a diferencia de otras naciones, no genera intelectuales que coadyuven al desarrollo, no sólo de la educación, sino al del país en general? He tratado de encontrar respuesta coherente sin ningún éxito hasta ahora, al menos hasta antes del curso. He llegado a la conclusión que si bien es cierto que toda educación es personal y obedece al desarrollo individual, también es cierto que el medio social (sistema político, educativo, pautas culturales, entorno familiar, etc.) juega un papel determinante para propiciar las condiciones idóneas para el desarrollo intelectual y cultural de un pueblo. Incluso habría que preguntarnos qué tanto es la responsabilidad de nuestras autoridades educativas por diseñar un sistema educativo que solo genera jóvenes domados y sumisos al sistema. Creo que por mantener este sistema político –que propicia que unos cuantos acumulen riqueza a un grado de burla para las mayorías que vivimos con lo mínimo indispensable- la escuela ha sido un aparato ideológico eficaz para doblegar la dignidad y la capacidad de organización del pueblo. Pues para organizar, criticar, reflexionar y sobre todo proponer una alternativa de solución implica habilidades y destrezas (competencias) que hasta hace poco la escuela no generaba. De ahí que es indudable que el aprendizaje es propiciado por factores internos en el individuo (desarrollo cognitivo, motivación, autoestima, etc.) y externos que deben coadyuvar al desarrollo de las capacidades intelectuales del aprendiz. LO que permitirá que cada alumno reconstruya su conocimiento de la realidad, de acuerdo a su contexto particular.
Todo esto lo expongo porque considero que dependiendo los conceptos que se tenga de la realidad es como uno actúa en ella. Tan es así que antes de este curso no tenía definido un principio metodológico que dirigiera mi trabajo docente. Por lo que hacía, desde mi particular punto de vista, lo que consideraba apropiado para desarrollar conocimientos en los jóvenes, nada fácil si no hay toda una conceptualización que sirva de marco para actuar. Con el curso he ido descubriendo mis deficiencias y enmarcando mi acción docente en el constructivismo. Considero que el Socio-constructivismo de Vigotsky va de acuerdo con enfoque por competencias. Pero ante esta realidad compleja es necesario complementarse con otras concepciones de aprendizaje, tal es el caso de aprendizaje significativo de Ausubel y de Piaget, lo que no implica que las otras concepciones no contribuyan al desarrollo de competencias. Sin embargo considero que concepción de Vigotsky y Ausubel tienen relevancia pues ambos engloban al entorno como parte fundamental para generar conocimiento. Es evidente que todo individuo interactúa con su entorno y con los demás miembros. Éstos pueden ser un factor que contribuya o limite su aprendizaje (el caso de México). Y el docente es fundamental para desarrollar competencias en el alumno. Éste tiene capacidades que le permiten aprender, pero con ayuda de un experto que le proporciona andamiaje para que por sí mismo reconstruya su realidad. De ahí que el docente tiene como tarea el propiciar el ambiente y diseñar situaciones didácticas para que el aprendiz interactúe, valore y se desempeñe tal como en la vida real. De ahí que si partimos de conocimientos previos es necesario adecuar nuestra estrategia didáctica al entorno del estudiante. Pues los saberes previo (Aprendizaje significativo) lo adquirió de acuerdo a su realidad inmediata y la construcción que de ella haga lo someterá a su realidad misma, es decir, lo que aprenda tiene que servirle para desenvolverse de manera más eficaz en su medio. También no hay que olvidar que al momento de planear una estrategia didáctica es necesario tomar en cuenta el desarrollo cognitivo del alumno, de tal manera que las actividades que se planeen sean las adecuadas de acuerdo a la capacidad del alumno (Piaget). Delo contrario será contraproducente pues el alumno se frustrara al momento que se vea superado por problemas más allá de su capacidad. Estas concepciones de aprendizaje invitan a entender que lo importante de la educación no es saber por el saber mismo, sino llevar a la aplicación de ese saber, que coadyuve a resolver problemas del mundo real.